Según CoinGecko, la mayoría de las criptomonedas que han entrado en el mercado han dejado de funcionar. Veamos las razones. 

Más de la mitad de las criptomonedas que han entrado alguna vez en el mercado han muerto. Esta conclusión se desprende de las estadísticas publicadas por la plataforma de análisis CoinGecko.

Desde 2014, CoinGecko ha añadido algo más de 24.000 criptomonedas y tokens. De ellas, 14.039 han muerto y han sido eliminadas de la lista de la plataforma hasta ahora. Cabe señalar, sin embargo, que añadir activos en CoinGecko es significativamente más fácil que en otros grandes exchanges de criptomonedas, y se necesita mucho esfuerzo para ser excluido de la lista de esta plataforma. La exclusión de la lista sólo se produce en caso de fraude probado o si no hay transacciones de monedas durante 30 días. Así que muchos tokens que CoinGecko cree que siguen vivos están en realidad bastante muertos.

Pero aparte del hecho generalmente obvio de que la mayoría de las criptodivisas y tokens están fracasando (la industria blockchain no es diferente de cualquier otra industria en este sentido), hay algo mucho más curioso en los datos publicados por CoinGecko.

La gran mayoría de las monedas “muertas” se lanzaron en 2021 y 2022 (5.724 y 3.520 respectivamente). Esto se debe a varias razones:

En 2017-2018 se produjo un panorama similar. En aquel entonces, vimos tanto la producción masiva de monedas y tokens en medio de un mercado ya en declive como la creación de docenas de tokens meme. Y los resultados finales fueron similares: más del 70% de los activos murieron como resultado de la caída del mercado de las ICO. Simplemente, el número total de monedas y tokens fue mucho menor que en 2021-2022.

En pocas palabras, la mayoría de las criptomonedas y tokens se crearon con el único propósito de ganar dinero fácil y rápido en un "mercado alcista". El modelo estándar de comportamiento consiste en intentar vender su token de forma rentable, tras lo cual abandonan el proyecto o lo estafan y se marchan al ocaso con el dinero. La mayoría de estos promotores ni siquiera pensaron en el desarrollo y las perspectivas.

Sin embargo, no todo es tan malo. Las monedas y los tokens que han estado cotizando en el mercado durante 3-4 años (y siguen vivos) merecen sin duda una mirada más atenta. Claramente tienen su propio valor y no fueron creados únicamente con el propósito de "recortar hámsters".